Blog

Es imprescindible a la hora de realizar un correcto asesoramiento financiero que el asesor tenga las manos libres en el momento de elegir y recomendar un producto acorde a las características individuales de su cliente. Si bien la independencia es fundamental para conseguir este objetivo, no lo es menos una correcta metodología de gestión de crecimiento del patrimonio que satisfaga las necesidades del ahorrador.
Conocedores de la importancia de la metodología, GDC ha desarrollado la suya propia, basada en la profesionalización de su equipo de asesores y en la calidad de sus procesos, y dividida en tres fases: el ahorro, la inversión y la protección del patrimonio. Con la información necesaria de cada ahorrador, sus analistas puede elaborar un plan integral personalizado para cada uno de ellos con elevadas posibilidades de éxito.
En la primera etapa es necesario determinar la capacidad de ahorro del inversor y evaluar sus conocimientos en materia financiera. El asesor necesita entonces conocer sus ingresos y gastos, además de su patrimonio, para poder calcular su capacidad de ahorro mensual. En esta información se incluyen los fondos de inversión, planes de pensiones, seguros, acciones, depósitos…Solo así podrá saber cuánto dinero puede destinar cada mes a un producto financiero determinado.
En una segunda etapa, el asesor necesitará conocer el perfil individual del inversor. Para averiguarlo, deberá plantearle algunos supuestos que definan su reacción ante los comportamientos de los mercados, especialmente en caso de pérdidas. Así podrá escoger la estrategia de ahorro / inversión adecuada a su perfil e informarle de forma transparente de las características de la misma.
En la tercera y última etapa la finalidad es conocer los objetivos y el horizonte de inversión. Es primordial saber para qué quiere el dinero: comprar vivienda, cancelar la hipoteca, ahorrar, jubilación, incrementar patrimonio…Y saber qué plazos contempla: corto (0 a 3 años), medio (4 a 7 años) largo (de ocho a 14) o futuro ( más de 14 años).
Con esta información, el asesor puede estudiar su caso de forma individual y ofrecerle hasta tres estrategias diferentes de ahorro / inversión que mejor se adapten a sus objetivos y necesidades, y a su horizonte y perfil de inversión.
Esta metodología se conjuga con un exhaustivo seguimiento del plan financiero elegido por cada inversor. El asesor evaluará sistemáticamente la evolución de cada plan y sus resultados, poniéndose en contacto con su cliente cuantas veces sea necesario para conseguir el objetivo marcado.
GDC considera que el cumplimiento de sus procedimientos internos, centrados en la calidad y conformes con la normativa ISO 9001, es la clave para alcanzar un óptimo nivel de satisfacción de sus clientes. Para lograrlo, dispone de una estructura profesional e independiente que está enfocada en garantizar un asesoramiento objetivo y personal adecuado a cada perfil.
En definitiva, la metodología se asienta en la calidad de todos los procesos internos, el conocimiento de sus clientes y el mercado, la búsqueda constante de productos y servicios, la profesionalización de su red de distribución –a través de un diseñado plan de formación, tutelaje y acompañamiento- el seguimiento de los mercados y un contacto permanente con el cliente.
Esta fórmula es la que GDC está desarrollando desde febrero de este año y que ha sido testada con notable éxito en el mercado asegurador internacional.
Añadir un nuevo comentario